El estilo del doctor es entretenido y dinámico con un contenido definido y sistemático. Los temas son ilustrados y aplicados. Todo depende del tipo de plática, de la ocasión y del público.

Apelamos con preferencia a las Escrituras, pues es un hecho verificable que la Biblia goza de mucho respeto e interés por parte de los fieles y hasta del público en general. Pero también recurrimos a la historia y al sentido común para asegurarnos de dar un tratamiento justo a los temas, y para que quede clara la conexión entre los textos bíblicos, nosotros y la institución eclesial. El clímax de nuestras intervenciones consiste en un enérgico llamado a la conciencia, al compromiso y la acción.